El 21 de noviembre de 2012, DPLF, junto con 31 organizaciones en el continente, envió una carta al gobierno de Guatemala con un llamado para la protección de los defensores de derechos humanos en el país. Por medio de la carta, las organizaciones firmantes expresaron su preocupación con los ataques y la violencia de la cual son objeto los defensores de derechos humanos, en especial aquellos dedicados a la lucha de los derechos indígenas y al medio ambiente sano. Las organizaciones también llamaron la atención del gobierno sobre la ineficacia de la Instancia de Análisis de Ataques a Defensores de Derechos Humanos y sobre la criminalización a la cual los mismos se ven expuestos por entidades del Estado.
La carta fue enviada al Presidente de la República, Otto Pérez Molina, con copia a entidades del Estado guatemalteco, miembros del parlamento de Canadá, representantes del Congreso y del gobierno de los Estados Unidos y a los embajadores de Canadá y de Estados Unidos en Guatemala.