En Yucatán existen condiciones que facilitan la operación de la industria cárnica en su dimensión de cría, engorda y comercialización de carne de cerdo. Gran parte de esta actividad está concentrada en actores empresariales específicos que se ha beneficiado de la política económica estatal y el modelo de desarrollo económico impulsado por el gobierno estatal. Frente a este contexto, las comunidades mayas de la región han resentido los impactos socioambientales vinculados con la proliferación de granjas porcícolas en todo el Estado.
A raíz de la instalación de una granja porcícola en 2016 en el municipio de Chapab de las Flores se creó el colectivo “Kanan Lu’um Chapab”, como un proceso de defensa y resistencia comunitaria conformado por personas ejidatarias, posesionarias y personas mayas que se han reapropiado de su territorio. Además de un proceso legal emprendido en 2020, el colectivo ha buscado rescatar prácticas comunitarias ancestrales y de gestión responsable del territorio. El presente informe recoge los detalles del proceso de defensa y ejercicio de derechos de la comunidad maya de Chapab frente a las granjas porcícolas.
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