En 2016, la Secretaría de Energía de México concedió nueve proyectos de energía eólica y solar en el estado de Yucatán. Uno de estos, el “Parque Solar Ticul A y Ticul B”, se instaló a escasos kilómetros de la Reserva Estatal Biocultural del Pu’uc, y a 300 metros de la comunidad maya de San José Tibceh, en el municipio de Muna. Diversos hechos polémicos en los procesos de negociación y consulta –tanto por la empresa como por las autoridades federales– para la construcción del proyecto generaron desconfianza en miembros de la comunidad, que percibieron el proceso como un intento para apropiarse de sus tierras.
A través de un conjunto de diversas acciones por la defensa de su territorio, el caso de la comunidad indígena de San José Tibceh es uno de resistencia legal ante la expansión y el desarrollo de industrias que no toman en cuenta la licencia social. Durante este periodo se evidenció inconsistencias y limitaciones que existen dentro del marco legal mexicano en términos energéticos, ambientales, de participación pública e indígena, así como de algunos de los instrumentos para salvaguardar los derechos y bienestar de los pueblos indígenas.
En este documento se recoge la experiencia y las distintas expresiones de resistencia de la comunidad indígena del pueblo de San José Tibceh, siguiendo sus esfuerzos para defender el territorio ante el desarrollo de un proyecto de energía solar a gran escala. Asimismo, se propone algunas lecciones aprendidas con relación a los instrumentos que se utilizan para consultar a las comunidades indígenas y así revelar las principales limitantes y las formas de violencia estructural en las que operan. Finalmente, a través de este documento buscamos señalar una hoja de ruta a seguir por las comunidades para que estas puedan tomar en sus manos el proceso de consulta, decisión, negociación y acceso a la información para poder ejercer su derecho a la autodeterminación.
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