DPLF se une a diez organizaciones internacionales para expresar su rechazo rotundo y profunda preocupación por la detención y encarcelamiento el 2 de julio de tres defensores de derechos humanos (DDH) de la ONG Fundaredes, entre ellos el director de la organización, Javier Tarazona, así como los activistas Rafael Tarazona y Omar García. Su detención demuestra la rápida escalada de la persecución política y criminalización de defensores de derechos humanos en Venezuela, quienes monitorean, documentan e informan de manera independiente sobre la crítica situación de derechos humanos del país.
Las organizaciones firmantes recuerdan a las autoridades venezolanas que la detención y prisión arbitraria, la imposición de cargos falsos por motivos políticos, la negación del derecho a una defensa razonable, la obstrucción de la justicia y el debido proceso, así como el uso sistemático del sistema de justicia como herramienta para la persecución política, equivale a posibles crímenes de lesa humanidad.
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