El día de ayer, el Congreso del Perú votó a favor de la vacancia del entonces presidente del Perú, Pedro Castillo, luego de que declarara la disolución del Congreso, la reorganización del sistema de justicia, la imposición de un Estado de excepción, claras acciones violatorias a la constitución. Más tarde el mismo día, el Congreso juramentó a la vicepresidenta Dina Boluarte como presidenta de la Nación.
Desde CEJIL, DPLF y WOLA, organizaciones internacionales hemos acompañado los esfuerzos de las y los peruanos de construir una democracia basada en el Estado de derecho y que respeta los derechos humanos de las y los peruanos. Es por esto que hacemos un llamado a la comunidad internacional para que exija a todas las autoridades y actores políticos en el Perú la búsqueda de soluciones duraderas para fortalecer la democracia y el equilibrio entre poderes en el país. La crisis que atraviesa el Perú revela el continuo y sostenido deterioro institucional de los diferentes poderes del Estado. Entre ellos, el intento por parte de Pedro Castillo de disolver el Congreso así cómo el uso abusivo por parte del Legislativo de diversas figuras constitucionales.
Esperamos que tanto la Presidencia como los diversos poderes e instituciones del Estado, fuerzas sociales y sociedad civil avancen en una agenda común que garantice una solución democrática para el Perú. En particular, urgen reformas políticas en un país en el cual ningún presidente ha acabado su mandato de cinco años desde el 2016.
Para ello, exhortamos que la comunidad internacional en su conjunto exija un diálogo amplio y participativo de los diversos poderes del Estado. En ese mismo sentido, esperamos que esta acompañe y apoye cercanamente el proceso institucional peruano para atender a las diversas causas estructurales que generaron la crisis y que permita así garantizar soluciones genuinamente democráticas y duraderas en el Perú.