El Proyecto Justicia y Responsabilidad Corporativa (JCAP por sus siglas en inglés), grupo de asistencia legal anexo a la Facultad de derecho Osgoode Hall de la Universidad de York en Toronto, Canadá, publicó esta semana el informe “La marca canadiense” (“The Canada Brand”) en el que señala que la violencia generalizada es común y corriente en las actividades de las compañías mineras canadienses en países latinoamericanos.
El informe relaciona acontecimientos ocurridos en trece países entre los años 2000 y 2015. Sus autores subrayan que estos incidentes, si bien terribles en sí mismos, son solo una muestra de la violencia que se perpetra en las minas de propiedad canadiense alrededor del mundo.
Entre los principales hallazgos se encontró que en las explotaciones mineras canadienses en América Latina, entre 2000 y 2015 se produjeron al menos 30 asesinatos selectivos relacionados con los conflictos mineros. Al menos 44 personas resultaron muertas, y 403 heridas (sin contar las víctimas por accidentes de trabajo). Más de 700 personas fueron arrestadas o detenidas en relación con hechos ocurridos en torno a las minas canadienses. Las corporaciones involucradas en estos incidentes solo reportaron 24,2% de las muertes y 12,3% de las lesiones relacionadas con su funcionamiento.
Las empresas canadienses dominan el sector de la minería en América Latina, y Canadá es el principal país en que es posible encontrar apoyo financiero para los proyectos mineros. El informe del JCAP expone que las actuales leyes y políticas canadienses resultan inefectivas para determinar si puede exigirse responsabilidad a las compañías mineras de este país por los incidentes violentos.