La discriminación por género conlleva la violación de derechos de las mujeres y niñas, afectando también a hombres y niños que no encajan en los modelos dominantes de lo que se considera la masculinidad; de la misma forma, a personas que son rechazadas por su expresión o identidad de género.
La magnitud de las violaciones relacionadas con el género, orientación sexual e identidad de género encontró importantes respuestas en el derecho internacional en los últimos 30 años. Guatemala, Honduras y El Salvador, han promulgado algunas normas internas en materia de derechos de la mujer, pero todavía queda mucho camino por andar. En materia de protección a las personas LGBTIQ+, el vacío es aún mayor.
En estos países, comúnmente denominado el Triángulo Norte de Centroamérica, la discriminación por razones de género, por orientación sexual o identidad es transversal y sistémica. Además de afectar prácticamente todas las áreas de la vida humana, esta es producto de un legado de imaginario colectivo impregnado por las lógicas del sistema patriarcal que, a su vez, provoca diversas formas de violaciones a los derechos humanos tan graves como la negación de la identidad personal, detenciones ilegales o arbitrarias, tratos crueles y degradantes, crímenes de odio y actos de tortura.
Este informe identifica y analiza cómo ha sido la labor de los órganos legislativos de El Salvador, Guatemala y Honduras en la producción normativa para la protección contra actos discriminatorios y contra la violencia basados en el género, la orientación sexual, y la identidad de género. Asimismo, da a conocer qué propuestas legislativas no han sido aprobadas o cuáles han sido los factores que han obstaculizado la promulgación de normas protectoras y ofrecer conclusiones y recomendaciones sobre cuáles propuestas deben ser retomadas para garantizar el derecho a la no discriminación y la protección contra la violencia en estos países.
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