El Procurador de los Derechos Humanos u Ombudsman es un alto funcionario público de gran importancia para la defensa de los derechos humanos frente a la autoridad estatal, cuyas facultades suelen incluir las de investigar, emitir recomendaciones y promover acciones cuando se vulneran los derechos y libertades básicas de los ciudadanos. Se trata de una figura que, en los países de la región, ha tenido un rol clave para la protección de los derechos de poblaciones en situación de vulnerabilidad, como mujeres, niños y adolescentes, personas mayores y pueblos indígenas.
Actualmente, en Guatemala, se viene desarrollando el procedimiento para seleccionar a quien ocupara este cargo por cinco años, a partir de agosto de 2017. La evaluación de los candidatos está a cargo de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, quien debe presentar una terna al Pleno, para que proceda a la elección del nuevo titular.
Mediante el presente documento, DPLF pone a disposición algunas recomendaciones para la evaluación del perfil del Procurador de los Derechos Humanos, basadas en la experiencia comparada y en los estándares internacionales sobre selección de altas autoridades del sistema de justicia, que buscan complementar el perfil ideal aprobado por la Comisión de Derechos Humanos el pasado 18 de mayo, y en esa medida, proponer algunas respuestas a las siguientes interrogantes: ¿Cómo debería ser el nuevo Procurador de los Derechos Humanos? ¿Qué conocimientos, capacidades y habilidades debería tener? ¿Cómo determinar su honorabilidad o integridad?¿Cómo evaluar su compromiso con el estado de derecho y los valores democráticos? ¿Cómo se esperaría que sea su relación con las víctimas?